Sobre la competencia

Un conocido se encuentra con otro en su huerto. Al llegar, observa que este no se ha dedicado a quitar las "malas hierbas", aunque sus hortalizas están ya bien crecidas y le dice, ¡cómo tienes el huerto tan sucio! A esto el otro le contesta ¡si para ti esto es sucio el desierto te parecerá muy limpio!

Mucho se ha extendido la noción de que la competición entre plantas impide el desarrollo de las que nos interesan, ¿pero es siempre así? ¿si la naturaleza lo ha dispuesto de tal manera para que haya convivencia en el mundo vegetal no será por algún motivo?

Con la hipótesis del gradiente de estrés se demostró que, en la ámplia mayoría de los estudios, a medida que el estrés entre plantas aumenta, las interacciones entre ellas pasan de la competición a ser de apoyo mútuo, fomentando las que promueven la supervivéncia de las vecinas, sin importar qué especies, qué zona y qué condiciones sean.

Si es verdad que sin restricciones de recursos de ningún tipo las plantas crecen de forma más exhuberante, también es verdad que plantas distanciadas y en condiciones cálidas y secas decaen antes que en jardines más densos. La sombra sobre el suelo como beneficio mútuo se vuelve más importante y compensa la competición por la humedad del suelo cuándo esta escasea.

Da que pensar que en los ecosistemas sucede este fenómeno todo el tiempo y que este conocimiento puede resultar útil en zonas con pluviometría baja y poca disponibilidad de agua. Una cubierta verde poco competitiva como la de trébol puede ser muy beneficiosa, aunque si sólo desherbáramos las plantas más altas y las más competitivas, como las gramíneas, sería suficiente para que las demás prosperaran, aunque en el momento de la plantación, encuentro necesario darles a nuestras especies seleccionadas más oportunidades liberando la zona adyacente de broza.

Se sabe que algunas raízes pueden exudar aceites esenciales que otras raízes pueden absorber y así propiciar la buena salud del conjunto. Hablando más esotéricamente se puede decir que cada especie posee información y que se comunica entre especies dicha información, y ya que somos lo que comemos, si nos alimentamos de plantas bien informadas también nosotros estaremos mejor informados y podremos evolucionar hacia mayor bienestar, como hemos hecho hasta hace un tiempo.

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Bibliografía

D. Bertness, Mark. Callaway, Ragan. (1994) Positive interactions in communities. Trends in ecology and evolution, Volume 9 (issue 5), pages 191-193