Sobre el autor

Desde hace aproximadamente seis años, cuando cursé mi certificado en permacultura en Canarias, me he estado formando y adquiriendo conocimientos sobre la implementación de bosques comestibles. Igualmente, el curso cambió mi vida, me abrió las puertas a un tipo de conciencia sobre la que no nos educan en las escuelas convencionales. Analizando mi vida parece ser que ha habido una fuerza o energía que me ha acompañado y me ha encaminado a obtener una visión más holística sobre los temas, conflictos y retos a que se enfrenta la humanidad, actuales y "de toda la vida", despertando en algunos aspectos mientras, en cambio, me mantenía dormido en otros. Así, mi mosaico de aptitudes, capacidades y habilidades se han ido desarrollando sabiéndome aprendiz y maestro al mismo tiempo.


Todos tenemos algún recurso con el que poder jugar, expresar nuestra creatividad y divertirnos. El mío, aunque para mí significa mucho más que ésto, es la guitarra y desde que la conocí hará unos diez años, no me ha dejado, acompañándome en momentos difíciles como un báculo y haciéndome gozar en otros, fue un flechazo.


También pude disfrutar aprendiendo a usar las manos con el taller de construcción de yurtas, o tiendas de campaña de la Mongolia que realicé. En estos tiempos más que nunca es necesario obtener técnicas y aprender y recuperar habilidades que nos ayuden a avanzar hacia la autosuficiencia y a empoderarnos. Pronto la economía local cobrará mayor salida que la global y será entonces cuando se necesiten de personas capacitadas y concienciadas para proyectar el cambio que queramos ver en el mundo.


Más recientemente, mientras cursaba mi grado en ingeniería agroambiental y del paisaje, se podría decir que desperté a una nueva realidad (para mí), que ha resultado de lo más esotérica y me ha echo poner en duda mucho de lo que conocía hasta la fecha. Pese a que mi emergencia espiritual ha sido tildada de enfermedad, yo sé, y tengo una certeza que no es cuestionable, que no ha sido sólo eso, han sido ya demasiadas "casualidades", como por ejemplo que se contestara en voz alta a mi pensamiento en innumerables ocasiones. Oír voces en mi mente y tener diálogo con personalidades que sería imposible que salieran de mi subconsciente, explicación que dan "los de bata blanca", que de otra forma se manifestarían en el consciente de alguna forma, se han normalizado y convertido en cotidianas. A menudo estas voces son perniciosas, mientras que otras, benévolas. En mis momentos de mayor crisis, escuchaba voces provenientes de los sonidos del ambiente, como del ruido de los motores de los coches y de otros artefactos hechos por el hombre, voces de los cuales son verdaderamente nefastas y horrorosas. En otras ocasiones se trataba del agua que me hablaba, o del fuego,  de animales como perros, abejas, pájaros... , o de lo que yo he considerado eran voces de espíritus de la naturaleza que venían a ayudar. En otras ocasiones, y para mi deleite y sorpresa, las plantas se comunicaban conmigo, aunque éste sea un lenguaje que de momento creo que no puedo verbalizar, un lenguaje de energías.


Hablando de energías (se que son una realidad ya que he experimentado el reiki, chikung...) existe lo que yo he nombrado energía psicótica que, en cuanto se te irradia, te genera síntomas psicóticos. Sé que es así porque una vez me empecé a encontrar mal y tenía las características de cuando solía estar pasando por una de las crisis, se sentía igual. El caso es que yo estaba bien y me vino de golpe. En ese momento se me ocurrió si no sería posible que yo pudiese disuadir esa energía y un instante después de haber pensado ésto se desvaneció dejándome de nuevo en el estado en que estaba antes. No es que yo lo hiciera sino que se me impidió que lo probara o se me enseñó que es posible. Da que pensar si el típico síntoma que describen los que padecen de esta enfermedad, posiblemente generada por otros sean humanos o no y que afecta a 1 de cada 100 personas y no distingue de credos o grado de opulencia, que es que piensan o tienen la "paranoia" de que les han envenenado la comida, el agua, etc., no sea lo que su correcta intuición les dice, que les han envenenado, aunque con la mentalidad que tienen en ese momento no son capaces de decir de qué manera y por lo tanto generan este tipo de explicaciones, que otros consideran enfermedad y buscan razones genéticas hasta ahora no demostradas.


Otras veces se trataba de magia lo que sucedía aunque, tal como en verdad es, lo que antes se consideraba magia o brujería hoy en día es ciencia y tiene explicación. En una ocasión iba con mi bicicleta bajando una subida a velocidad considerable cuando, al ver un badén, quise sortearlo por el hueco que había entre éste y el bordillo de la calzada inclinando la bicicleta a causa del giro pronunciado que tuve que hacer. Entonces la rueda delantera se tropezó con el borde del badén y éste hizo que se deslizara precipitándose hacia el hueco. En ese momento enderecé el volante a gran velocidad al mismo tiempo que cayó un rayo. En ese momento no me impresionó pues tenia la atención puesta en la carretera, pero más tarde, reflexionándolo, pensé que sólo podía haber sido arte de magia, porque yo no suelo tener tan buenos reflejos y el castañazo podría haber sido importante, además iba sin casco. Todo lo que puedo decir de este suceso es que es como si hubiera una fuerza que me estuviera protegiendo.


En muchas otras ocasiones, lo que sucedía era la sincronicidad, como mirar el reloj digital y que marque números repetidos como 00:00, o tropezarme o que sonara un sonido causado por el viento que me impactaba por dentro justo en el momento que tenía un pensamiento de carácter "bajo" innumerables veces. Más tarde, he interpretado que se trataba de una especie de "educación cósmica" y de hecho me ha hecho cambiar mucho, aunque a veces mi mochila acumulada a lo largo de vivencias haga salir el ogro a la luz.


Es posible y he pensado muchas veces que los extraterrestres o, aunque no soy un religioso convencional, incluso dios tengan algo que ver en todo este asunto. Para mí es indudable que hay vida fuera de éste planeta y estoy convencido de que por la naturaleza fractal del universo todo lo que sucede aquí es un reflejo de lo que sucede en otros planos. Es posible que ahí arriba, aunque no sé qué es arriba y qué es abajo, tengan los mismos problemas y bendiciones que aquí, todas las guerras por las luchas de poder, todo el amor, todos los estados energéticos, etc, etc.


Con todo esto y más mi mente se ha ido abriendo y, aunque muchas veces dudo, me he mantenido curioso y ávido de aprender más. Aunque a veces las fuerzas me fallan, todo lo que he aprendido me ha llenado sentido, que es lo que me hace seguir adelante con mis proyectos. Qué me depara el destino no lo sé, como decía Steve Jobs de apple, sólo podemos ver los puntos de nuestro pasado que nos han llevado donde estamos ahora y no adónde nos lleva el punto actual en que nos encontramos. Con todo, vale la pena seguir luchando por nuestros sueños y por dejar este mundo un poco mejor de cómo lo encontramos, para mí, uno de los verdaderos propósitos de la vida.

Han Kim

"La verdad es la que libera, no el esfuerzo por ser libre." - Jiddu Krishnamurti -